Estar, sin estar.

Hoy le pregunté a tus lunares el secreto de por qué me gustan tanto. Misterio, todo sigue siendo misterio. Pájaros que cantan: "esto no se ha acabado". Diario.
La vela aún prendida y sigo a la expectativa...

¿Por qué nos pertenecemos tanto? 

Sabes, y sé, que lo único que necesitamos es vernos a los ojos... Todo está ahí. 

Lunares, por favor.....¡no me respondan! si cuando lo único que escucho es su voz, se me ponen los pelos de punta.
Prometo soportarlo todo, pero nunca me faltes...

Imagen en google, teclear: "abrazo de amor".

Octubre

Tanto que quería escribir para que al momento de presionar el botón "message" los pensamientos se hayan borrado, entremezclado... Como si se hubieran escondido entre los giros de mi cerebro  o entre las comisuras de mis labios o párpados..., ¡qué sé yo dónde!

Las semanas pasadas experimenté emociones fuertes. La amiga de un amigo se cayó en la regadera y murió. A un señor enfrente de mí le dio un paro en un centro comercial y cayó a mis pies.

Hay veces (y mayoritariamente) en las que no me detengo a pensar en la grandeza del presente... fue hasta la semana pasada en que se me volvió a revelar mucha luz, mucha alegría y todos mis pensamientos se enfocaban en los ¡GRACIAS POR UN DÍA MÁS! Pensé en todas las personas que se van todos los días, que desaparecen.., así nomás y tan de repente, sin saber.

Vi a cada una de mis personas valiosas pasar innumerables veces por mi palpitar, las pude mirar sin ver y escuchar sin oír. Vi sonreir a todas, pensé en todas las cosas que hacen día con día y lo poco que sé de ellas. Qué poco sé de ellas.  

Como que mi mente se fue volando y el tiempo aquí en la tierra desapareció.

Y hoy... estoy muy feliz, pero al mismo tiempo me siento descolocada en el mundo. No pertenezco. Nada me parece. Quiero detener la inercia con la que me muevo. Con nada me conformo. Berrinchuda, quizás... Terca, seguramente. Es una sensación que no termina por colocarse en la punta de mis yemas para poder escribirla y mucho menos en la de mi lengua para describirla.

Yo tenía ganas de escribirte algo muy lindo, que trascendiera las fronteras del espacio y tiempo del ahora. Quería que fuera muy merecedora de la espera. Tenía muchas ganas de escribirte cien mil palabras, y hoy se fueron. ¿Por qué?

¿Será que las palabras ya no me bastan?

Voy a parar. Ya no estoy entendiendo nada de lo que digo.

Mejor te cuento que los departamentales me noquearon, fue un mes bastante cansado. Me entregué al deber y en cierta parte me sentí un poco atrapada. Los profes me siguen dando dolores de cabeza y a veces me gustaría encontrar algo más en mi vida. A veces siento escasos los momentos sorpresa y es como si sólo me dejara ir con la corriente. Quiero que esto pare.

En cuanto decidí sanar la desconexión conmigo, la parte de  reecontrarme no ha sido fácil.

Un secreto

¿Qué pasa cuando se cierra una puerta?


Se abren las que tú quieras.

Para imagen: teclear "puerta" en Google.

Mi amor:

¡Estamos cada vez más cerca, porque siento maripositas cuando te pienso y porque me ruge el motor cuando me acuerdo! ¡Buenas noches!
Tuya,
K.

Un mismo todo

¡Muchas Felicidades! Lo lograste. Si estás recibiendo esta carta es porque tus metas se han cumplido. Los 7 aspectos más importantes de tu vida están en el orden correcto, encausados hacia la aceptación más difícil, pero hermosa, de la existencia: ESTAMOS VIVOS.

Eres un ser bioluminoso, ¡Sí lo eres! Y me da inmensa alegría saberme parte de esa gran luz de la que poseo un 50% 

Soy vida que vino de ti, soy vida que se mantiene y perdura, soy vida con más sed de vida.

Quiero decirte que eres la persona más importante en mi vida. Desde chiquita, los momentos que más odiaba de la semana eran los domingos por la tarde, porque nos despedíamos.

 Ahora entiendo por qué soy alérgica a los domingos por la tarde.

Gracias por recordarme siempre que mi niña interna es valiosa. Gracias por compartir conmigo todo el afán que pudiste y el hincapié en cada momento en el disfrute de mi niñez.

Ha sido una gratificante y hermosa experiencia compartir tu ADN sensible, musical, amoroso, gozoso de vida, filosófico, analítico. Ha sido un honor ser terca, competente, obstinada, tenaz, alegre y LIBRE.

Gracias por enseñarme que la libertad existe. Que los sueños son posibles. Que el amor es real.

Estoy muy contenta de que la familia esté pasando por todo este entrenamiento.  Me encanta reír cuando compartimos experiencias y nos motivamos para seguir adelante con todas las ganas. Me encantan las porras que nos echamos entre nosotros, me encanta la unión.

“Hay que hacer con amor desde el ser”, desde luego. No hay que dejar que la caja de creencias y la víctima nos controlen. Los aceptamos, pero nosotros los controlamos a ellos y no al revés.  

Me da mucho gusto haberte conocido. Porque haber coincidido contigo ha sido un verdadero privilegio. ¿Qué si otra célula hubiera sido la que se encontrara con la célula materna que conforma mi otro 50%?

Toda la vida he sido y siempre seré el espermatozoide más rápido que alcanzó la vida. La mitad de mi información y ganas existían desde antes de conocernos. Y dicen que la vida no es un milagro por sí sola...  

 Definitivamente ese pequeño instante de unión ha determinado y decidido que seremos parte de un mismo todo para toda la vida. Y eso me hace muy feliz.

Eres importante en mi vida, ¡VIVE!

TE AMO, PAPÁ. 

Imagen: teclear "vida" en Google.

Atando cabos

El 31 de diciembre del 2011 tuve una charla con mi abuela y mi tía. Decidí recuperar, al menos por escrito, mis lazos más antiguos.

El primer cabo de mi lado paterno (mi abuela paterna) dice así:

En algún momento de la historia, Alejandro Moras fue perseguido por su muy católica religión, por lo que decidió cambiar su nombre a Alejandro Ferrer.
Este personaje se caso con Eusebia Gutiérrez y en la tierra de Ixtlaguacán de los Membrillos (antes de Ajijic) tuvieron a mi bisabuelo: José de Jesús Ferrer Gutiérrez un 12 de octubre de 1899. José de Jesús Ferrer fue abuelo de mi padre, y según mis fuentes, fue muy querido. 

Cercano a este momento de la historia, Simona Chávez del Río (quien dicen alcanzó a vivir 106 años), se enamoró de Gumercindo (sí, Gumercindo) Villalpando. Esta pareja de nombres raros tuvo a mi bisabuela María del Refugio Villalpando Chávez (de cariño Cuquita) un 28 de junio de 1904 en Guadalajara Jalisco. A esta bisabuela la conozco bien por una canción titulada "Mi Niña De Edad" que mi padre le compuso y que yo escucho desde pequeña.

En otro momento de la historia, Cuquita y José de Jesús se conocieron y engendraron 5 hijos, entre ellos a la madre de mi padre. Estos son los personajes y los datos trascendentes de cada uno:

1. José de Jesús Ferrer Villalpando (Chucho Ferrer) nació el 9 de octubre de 1929 y falleció recientemente, el 6 de diciembre de 2011. Este personaje fue un compositor genio; incluso se puede encontrar su biografía en internet. Mi tío abuelo compuso nada más y nada menos que la conocida melodía de "El Triste" de José José, entre otras. Chucho padecía de Diabetes insulinodependiente. "Qué triste fue decirnos adiós, cuando nos adorábamos más..."

2. Gabriel Ferrer Villalpando: nació el 11 de julio de 1931, aún vive. El fue, no se si aún sea, cantante tenor y también toca el violín. Tiene lesión del tunel del carpo como gaje de oficio y en sus buenos tiempos le apodaban "El Rey del Taco" por su gran habilidad en el billar. Mi abuela dice que también fue "El Rey del Canto", pero entre el taco y el canto ya no supe si creerle a mi tía o a mi abuela, así que lo consideraré como un Rey que vale por dos.

3. María del Socorro Ferrer Villalpando (mi amada abuela paterna): nació un 13 de agosto de 1933 en Guadalajara, Jalisco. Tiene el título de Ministro de la Eucaristía y Ministerio Catecumenal. Me dicen que este puesto es muy difícil de conseguir y que por ello, ella está orgullosa. Estudió comercio en la Escuela Comercial Administrativa. Mi abuela dice que de 5 de los hermanos que llegaron a edades avanzadas, ella fue la peor para la música...con todo y todo, practicaba Solfeo con su padre (José de Jesús) ya que éste tenía una academia de canto y solfeo y también era cantante de los madrigalistas. Dice mi abuela que su nana Leonor Torres fue de quien aprendió a guisar y que cocinaba delicioso. La quiso tanto que la llegó a considerar su tía. Actualmente, mi abuela está próxima a cumplir los 69 años, es maestra de catecismo (papel con el que ha instruído a más de 125 mil alumnos) y me platicó que su mayor felicidad radica en los niños y que por esto ayuda tanto a los niños pobres y enfermos (ahora veo de dónde saqué mi amor por los niños). Mi abuelita funge como "El Niño Jesús" cada 25 de diciembre, trayendo regalitos de donde pueda para cada integrante con quien pasará la Navidad. Cada que un familiar recibe un regalo, entonan la siguiente canción: "El Niño Jesús iba a la escuela, cargando una cruz sobre sus hombros; cuando se sabía la lección, le daban una manzana dulce y jugosa para su bocaaa..." y no sé qué más.
Mi abuelita padece de hipertensión arterial, tiene un marcapasos; tiene una arritmia cardíaca: taquicardia crónica, osteoporosis aguda, entre otras. Mi tía Coco dijo que si buscábamos familiares con la mayor cantidad de enfermedades posibles, ellas eran las indicadas a evaluar.

4. María del Carmen Ferrer Villalpando nació un 25 de marzo de 1935 y fue una de las cantantes más dotadas que jamás conocí. Fue contadora pública y Soprano Ligero. Era tan buena, que fue cantante en el coro de Bellas Artes y también en el de los Madrigalistas. Me dicen que tenía "várices en la garganta". Murió en 2006 de cáncer de estómago. Le decíamos "Carmelita" y fue abuela de una de mis primas consentidas, con quien felizmente realicé un viaje a Sudamérica en el 2011. ¡La quisieron mucho!

5. Juan Ramón Ferrer Villalpando nació alrededor de 1940 y murió a la edad de 2 años. Sus padres lo quisieron tratar del estómago con Sal de Uvas y según los médicos de entonces "se le paralizó el intestino". Yo estudio medicina y jamás he escuchado de algo así, pero apenas voy en segundo año y me imagino que regresando de vacaciones podré preguntarle a algún experto.

Como veo, este cabo me ha dejado una de las partes más lindas que tengo: el amor por la música. Hace aproximadamente un mes me inscribí a mi primer concurso de canto por puro ocio y gané 4to lugar de 10 competidores...¡creo que no lo hago mal!

El padre de mi abuela y tíos abuelos falleció el 11 de agosto de 1978, tuvo mioclonías frenoglóticas (mejor conocidas como "hipo") noche y día durante aproximadamente 5 años, padeció de hipertensión arterial y tuvo 2 embolias cerebrales. Sólo veía con la mitad de cada uno de sus ojos.

Cuquita, la viejita preciosa, murió por primera vez en 1982, pero la resucitaron. Mi tía dice que esto le desencadenó cáncer en la garganta, el cual la fue matando lentamente. Padeció de Alzheimer y Asma y finalmente falleció el 11 de enero de 2001. Aún recuerdo que llevé una playera negra con la cara del pato Lucas a su velorio.

Mi abuelita se casó con Agustín Quiñónez González, mi abuelo (de quien hablo mucho en una entrada muy antigua de este blog titulada "La casa del abuelo" y a quien espero próximamente desempolvarle más memorias). Ellos tuvieron a mi padre...el más amoroso de todos, el más bueno, el más sensible y a quien más me parezo: Juan Bosco Quiñones Ferrer (ya no somos "Quiñónez" porque en el registro civil decidieron quitarnos el acento y cambiar nuestra "z" por "s").

Estos datos son los que pude rescatar de la memoria de mi abuela; con esperanza de poder consultar a mis otros 3 abuelos próximamente para seguir con los lazos que me han traído hasta donde estoy.

Pie de foto: mi abuela y mi padre en vísperas de Año Nuevo 2012, KP.