abril 20, 2016

Quiero forjar raíces sin perder las alas.

Quiero compartir mi tiempo, mis ganas, quiero hablar con la gente, quiero tirar los diarios, quiero quemar las fotos, quiero remodelar mi cuarto, hacer ejercicio, viajar, conocer gente nueva. Quiero entregarme a mi carrera, quiero ser alguien, quiero descolocarme, quiero amar. Quiero perder el piso por alguien, romper mis esquemas, volarme los sesos, quiero equivocarme, remediar cosas. Quiero superarme, bailar con la lluvia, perderme en las sábanas de una cama vacía. Quiero romper almohadas, apagar las alarmas, dormir cinco minutos más sin remordimiento, quiero incendiar un alma. Quiero sanar dolores de cabeza, pero también los dolores que no se explican, quiero que no duela, poder olvidar y dejar pasar. Quiero comer sin temor a engordar, vaciarme de prejuicios y excusas, quiero perder el miedo de soltar. Quiero comer todos los postres que se me antojen, quiero escuchar, descifrar lo que hay detrás de un silencio. Quiero desesperarme de estar quieta, activarme, reinventar(me). Quiero hacer nuevos amigos, olvidar lo que no funciona, abrazar la felicidad, quiero disfrutar cada momento de paz. Quiero besarlo una última vez, quiero perdonar, disfrutar los paréntesis y aprender a cerrarlos cuando el texto encuentre necesario seguir su cauce.  Quiero ser ejemplo, aprender de alguien, que me critiquen y mejorar. Quiero forjar raíces sin perder las alas. Que no me olviden, que me recuerden y que detrás de mi nombre haya siempre algo lindo que recordar.



Imagen de google, teclear "alas y raíces".