Malas noticias

Nadie te enseña a dar malas noticias. Lo vives. Lo sientes. Lo aprendes. Lo copias. Lo repites.

"La comunicación adecuada puede ser la única herramienta terapéutica en muchas ocasiones. 

Sólo la forma en que das la noticia puede minimizar los efectos de la posterior posible crisis. 

El momento de una mala noticia queda para siempre en el recuerdo, no sólo en las palabras sino también en la sensación."

Para muchas personas resulta difícil hablar de la muerte, porque así les enseñaron; a muchas otras les resulta inapropiado formularnos preguntas acerca de la muerte. Es algo completamente normal y esperado.

Al ser tan fundamental la forma en que se comunica, merece la pena crear un paréntesis y compartir algunas ideas para comunicar malas noticias, recogidas de expertos e incluso de personas que ya han recibido la noticia de que alguien muy importante ha muerto. 

1. Persona adecuada. Que la den personas de confianza; se puede plantear la siguiente pregunta: ¿Soy yo/Es ella/Es él la persona indicada para dar la noticia?

2. Reflexionar brevemente, aunque sea un momento, acerca de los sentimientos que genera en nosotros esta noticia y lo que nos provoca, con la finalidad de hacerlo consciente y con ello ganar cierto control de la situación. 

3. Anticipar la reacción para esperar ciertos comportamientos y plantear posibles soluciones. 

4. Elegir bien el momento, que la persona no tenga cargas emocionales intensas, que esté lista para escucharlo. OJO: Nunca es buen momento para una mala noticia, por ello hay que escoger el mejor. 

5. Preparación de un entorno.

- Tranquilidad

- Privacidad

- Posición cómoda

- Proximidad 

- Entorno emocionalmente neutro

- Sin estresores ambientales

- Sin distractores 

6. Tener tiempo suficiente, no dar sensación de prisa.

7. No construir frases con apreciaciones personales como "va a ser muy duro para ti saber que", "te va a caer mal esta noticia"

8. Dejar claro desde el principio que hay algo importante que decir, sin rodeos; no empezar a hablar de otra cosa; introducir gradualmente el tema (información dosificada), transmitir la información de forma objetiva y directa.

9. Adecuar la información a la capacidad del paciente.

10. Comunicación no verbal.

- Mirada directa, a los ojos, sin muebles de por medio.

- Seriedad, pero no severidad

- Tono de voz medio, voz firme, no autoritaria ni tampoco temblorosa

- Dar la noticia sentados, al mismo nivel, creando proximidad 

- Preferible no tocar a la persona antes de dar la noticia.

11. Una vez dicha la peor parte, saber si la persona está dispuesta a seguir escuchando. No explicar detalles negativos de forma exhaustiva, los detalles van después y a tolerancia.

12. Favorecer la expresión de sentimientos, escuchar a la persona si nos interrumpe, no convertirnos en juez ni moralista, incluso respetar los silencios. Tener empatía, ser comprensivos y respetar la reacción del otro.

13. No imponer puntos de vista personales ni opiniones, cada quien necesita asimilarlo a su manera.

14. Abrir un abanico de posibilidades esperanzadoras sólo si se está siendo realista al plantear las expectativas y si creemos en lo que estamos diciendo; es posible hablar de un camino positivo dentro del malestar.

15. Dejar un espacio para el malestar de la otra persona, no siempre es posible ni siempre es lo mejor calmar desde el principio los ánimos.

16. Compartir el duelo, acompañar, apoyar con tareas que parecen simples pero que resultan un gran obstáculo en ese momento para la persona.

Comparto también la siguiente recopilación:

1. Personas de quien la gente preferiría recibir la noticia:

- La persona más cercana a mí en corazón

- Mis papás

- Frente a alguien que me de aliento

- Mi familia al lado

- Alguien de confianza 

- Con quien comparta el duelo

- Alguien que me comprenda 

- Con quien pueda compartir mi dolor sin sentirme presionado en mi actuar

- Mi abuela

- Mis hermanas

- Mi esposo

- Mi mamá

- Mis abuelos

- Un médico, con experiencia y que pudiera responder todas mis preguntas

- El más fuerte de mi familia y quien me pudiera responder más preguntas

2. Lugares que la gente preferiría:

- Mi casa

- Un lugar que me haga sentir en casa

- Parque o bosque solitario junto a un lago

- Un lugar tranquilo

- Un lugar calmado, sin mucha gente, no necesariamente cerrado, como un jardín

- En casa de mis abuelos, donde están todos mis recuerdos con esa persona

Les dejo este texto, esperando que sea de particular apoyo cuando se encuentren frente al gran miedo de hablarlo, con inmenso cariño. 

Fuentes:

Máster en psicología social, universidad de Barcelona

Comisión Deontológica de la Organización Médica Colegial

Elena González Guerra, hospital infanta cristina. Madrid.

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