junio 23, 2014

Año Nuevo 2014

En este renacer simbólico quiero agradecer a todo ser contribuyente en mi historia personal. Gracias por ser pasajer@ de este tren desenfrenado, audaz, intenso, fugaz, único y escandaloso que llamo MI vida.

Gracias a ti que ya no estás más, porque sin duda tu partida cedió paso a más bendición y porque tu estancia en mis camarotes fue de máxima apreciación;

gracias a ti que transitas conmigo...valiente, segur@, feliz, entregad@ y entusiasmad@, tenerte a bordo sigue siendo el mayor privilegio del que puedo gozar. Gracias por ser motivo de mis sonrisas;

gracias a ti por la espera, porque aún sin conocernos sé que nuestro encuentro será extraordinario, me deleito en la espera de encontrarte.

Transición, trascendencia, desapego, amistad, amor, alegría, gozo y paz han llegado a ser elementos que el 2013 fue amable en obsequiarme y que el 2014 muere por seguir cultivando.

Te deseo errores, amores, desaciertos y aciertos, desesperación y gozo, desamor y amor, desapego y entrega, olvido y atesoramiento, porque es entre los dos polos del ser donde sucede la magia.

Me encanta la perfección de mi imperfección, de la tuya. Me encanta el caos, la duda, la decepción...porque es al levantarnos donde encontramos nuestra fuerza interior, que es enorme.

Creo en ti. Creo en mí. Creo en mi familia. Creo en el amor. Creo en que las oportunidades no son únicas y que detrás de un gran fracaso siempre llega un renacer aún más poderoso.

Como creer es crear, yo creo.

Me permito compartirme contigo este año, granDIOSA energía universal. Cabe nula duda de que la fuerza más fuerte del mundo es el amor.

Intentemos, pues, sin miedo a fallar, pero con miedo a no intentarlo, para accionar.

Gracias vida, por tanto.

Paz y amor para ti. FELIZ 2014

Aquí y ahora es fascinante. . .

Que las próximas 365 nuevas oportunidades valgan la pena . . . y el triple de alegría.

Happy new year!!!!

junio 12, 2014

El puerto envejece

¿A dónde se va esa magia? ¿En dónde se esconde el amor cuando dos personas dejan de estar juntas? ¿Por qué de pronto travieso se atreve a sumergirse en el ventrículo izquierdo del corazón para bombearse por todo el sistema? Y así, una y otra vez, junto con la circulación se atreve a infundir taquicardia y disnea, angina y presión paranasal bilateral mientras las lágrimas deciden fugarse a través del epicanto interno, recorrer las mejillas, caer en los labios y mojar la lengua, la cual percibe el sabor a sal al mismo tiempo que el sistema se congestiona y otras cuantas lágrimas se fugan por el conducto nasolagrimal para morir en un pañuelo.
El amor se esconde y luego desborda como un mar. Desborda cuando la mente se apaga, desborda dentro de las pausas de la rutina.
Y claro, mientras escribía estas líneas tuve la brillante idea de escribirle . . . carajo no puedo callarme, no puedo frenar mis dedos cuando me invaden los sentimientos. No puedo contener la marea del amor.
Él es como el mar y yo soy como el puerto, siempre esperando que rocíe mi estructura con su brisa. Hacemos un gran equipo, atraemos gaviotas, veleros, peces y viento. Atraemos a personas enamoradas a contemplar el ocaso. Es exactamente sin ese mar sin el cual mi existencia no tendría sentido. . . sería como un puerto vacío enmedio del desierto. Inútil y solitario.

Un año después sigues desbordando . . .
. . . pero el mar se seca y el puerto envejece.


Fotografía por mí. Celestún, Yucatán.

Nunca te agotes. . .

Te vaciaste en mí. Me llené de ti. Fueron mis contracciones involuntarias la fiesta no anunciada de aquel domingo. Qué tan casa son tus brazos. Qué grande es esto que siento. No merece la pena el olvido. No merece la pena olvidar lo bien que se siente saberte mi espacio. Saberte ese alguien que me prepara el desayuno y que me despide con un beso tan romántico que me quiebra las rodillas. Te me antojas eterno. Nunca te agotes. . . .
Que mientras tanto sea el dolor en mi sexo el que me recuerde que no fue un sueño . . . que tu visita y roces por mi piel fueron reales . . . que el dolor sea testigo de este salvaje amor. Porque te tengo y mantengo presente a cada instante. Eres dueño de todos mis instantes, de todos mis suspiros, de todos mis gritos cuando me haces tuya, de todos mis escalofríos.
Nunca te agotes. . . . . . .


Imagen: teclear "escalofríos de amor" en Google.