abril 25, 2013

Cuando bailemos...

No puedo resistirme a la tentación de estar tan cerca de ti y no poder tocarte. Pareciera que nos separan siglos, encuentro muy difícil hallarte. Constantemente recibo halagos, piropos, porras...pero, ¿por qué no apareces? Ya empecé a creer que existes, pero ahora resulta aún más difícil escogerte de entre la gente.
¿Te imaginas cuando bailemos? ¿Cuando despidamos a todos los invitados de nuestras fiestas de salsa y subamos al cuarto a encontrar nuestras pieles? ¿Puedes vernos desnudos, abrazados, envueltos en besos, esos besos que sólo tú sabrás darme? Es lo que más anhelo...poder estar tan cerca de ti que resulte difícil decidir de quién es cada piel.
De ahí pasar a la ducha y brincar a la tina. Prender un poco de velas y envolverte en mi brazos...cubriendo tus mejillas con los mechones de cabello que me cuelgan de cada lado. Qué a gusto eres. Te pertenezco, definitivamente.
Quisiera no soltarte nunca, no puedo imaginar mi vida si tú también decidieras partir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Algo que decir?